jueves, 20 de noviembre de 2014

Reseña La Escuela del Bien y del Mal (Soman Chainani)

Título: La Escuela del Bien y del Mal

Autor: Soman Chainani

Saga: La Escuela del Bien y del Mal 1/3

Editorial: Montena

Encuadernación: Tapa dura

Precio: 17,95 €

Número de páginas: 446

Sinopsis: Sophie y Agatha, amigas desde siempre, aparecen una noche en la Escuela del Bien y del Mal, donde los elegidos aprenden a ser héroes o villanos. Sophie es la chica más guapa de Gavaldon y está decidida a convertirse en princesa de cuento. Agatha, con su gato negro y su aversión a casi todo el mundo, parece destinada a ser una bruja malvada... Y, sin embargo, es Sophie quien llega a la Escuela del Mal y Agatha quien aparece en la  Escuela del Bien. Alguien se ha equivocado... ¿o no?
Mientras Sophie intenta demostrar que es buena y conquistar al príncipe Tedros, Agatha sólo quiere volver a casa. Pero, hagan lo que hagan, únicamente sobrevivirán si permanecen unidas...

Opinión personal: Cuando Sophie y Agatha llegan a la Escuela del Bien y del Mal, los objetivos de ambas no pueden ser más opuestos. Agatha, al ser consciente de que sus deseos no coinciden, teme que las Escuelas las separen para siempre. Lo que ninguna de las dos sabe es que su cuento de hadas ya ha comenzado, lo que les dificultará aún más la tarea de volver a casa sanas y salvas y tener un final feliz. Pero parece que tienen una pequeña oportunidad. Para ello, deberán amoldarse a ambas Escuelas y sobrevivir, tanto a los alumnos, como a los desafíos (como la Gran Prueba y el Circo de Talentos), pero, sobre todo, deberán sobrevivir a sí mismas.


Está claro que los cuentos están de moda, y se nota. En un primer momento, La Escuela del Bien y del Mal me llamó la atención, pero no sabía bien qué me iban a encontrar; de hecho, esperaba que incluso me decepcionase un poco. Y no he podido estar más equivocada, me ha sorprendido muy gratamente y me ha gustado mucho.

La base de la historia es muy sencilla: en un antiguo bosque se erigen dos castillos antagónicos en los cuales se entrena a jóvenes elegidos para ser protagonistas del Bien o del Mal. Pero, realmente, los jóvenes son secuestrados cada cuatro años por el Rector de la Escuela (dos cada vez, uno para cada Escuela) y nunca vuelven a Gavaldon, el pueblo del que provienen. En los castillos, comienzan una nueva vida desde cero; pasan a ser los personajes de los cuentos que leen los habitantes de Gavaldon.
Pero estos chicos son elegidos para preservar el equilibrio entre Bien y Mal, aunque el Bien gana siempre desde hace dos siglos, justo el momento en que se abrió la Escuela. Durante tres años, los alumnos estudiarán y serán clasificados en tres grupos: líderes, secuaces y transformados. Pasado ese periodo, serán enviados al Bosque Interminable (lugar en el que se desarrollan los cuentos) para emprender y vivir su nueva vida.
Además, también se menciona la llamada profecía de los lectores, de la cual me habría gustado conocer su contenido, no sabemos absolutamente nada de ella en toda la novela. Habría sido un acierto disponer de más información al respecto, pues es un tema que se queda colgado y sin ninguna explicación.

A pesar de que no es muy original incluir las escuelas y el antagonismo, me ha gustado mucho cómo está llevado el tema, creándose una trama más original. Como todo cuento clásico, en esta historia abundan los estereotipos y tópicos (princesas en apuros, gatos negros, bosques encantados, magia, etc) y, en este caso (quizá en otro tipo de novela no me habría gustado nada), me ha parecido un acierto mantener esa cierta "esencia" que "caracteriza" a todos los cuentos. 
Por ejemplo, cada Escuela cuenta con la ambientación típica (o tópica) de lo que representan: rosa, azul o brillo para el Bien, y mugre, ceniza o destrucción para el Mal. Así, los alumnos se clasifican en "siempres" y "nuncas", buenos y malos.

Otra cosa que me ha gustado de esta novela, es la multitud de referencias a cuentos que conocemos: Rapunzel, Blancanieves, Pulgarcito, Hansel y Gretel, Jack y las habichuelas mágicas... Este detalle hace más reales los cuentos, dándote la sensación de estar leyendo otro cuento clásico ligeramente más moderno. 

Además, el libro no es tan infantil como en un principio pueda parecer. Si bien no es del todo juvenil, el autor ha sabido compaginar a la perfección los tópicos "puros" y "oscuros" de los cuentos, dando lugar a un buen equilibrio entre ambos. De hecho, también lo considero una sutil crítica a la "pureza" de los cuentos (puesto que no es oro todo lo que reluce), incluso con algunos toques burlescos de por medio.
Sin embargo, el romance no está del todo bien llevado por parte de Agatha. Parece que de repente empiece a fijarse en el príncipe, cuando, realmente, no me ha dado la sensación de estar enamorada, o simplemente, creerlo. Afortunadamente, apenas se le da peso al romance en la historia, al margen de Sophie y sus ambiciones.

Como todo cuento, La Escuela del Bien y del Mal también esconde una lección: ¿Son los buenos realmente buenos? ¿Son los malos tan malvados? ¿Alguien bueno siempre es gentil, encantador y perfecto?; ¿alguien malvado es siempre ruin, cruel, feo y despiadado? Aquí todos esos clichés se mezclan, demostrando la gama de grises y que somos o buenos o malos por nuestras acciones, no por nuestra apariencia. Esto es lo que más me ha gustado de la novela.


En esta obra abundan los personajes. Cómo no, la mayoría se encuentran divididos en héroes y villanos. Al margen de los estereotipos, son personajes trabajados, con mayor o menor profundidad y con una personalidad destacable. Casi todos ellos me han encantado, puesto que tienen una motivación clara y, algunos de ellos, van evolucionando.
Sophie es una "princesa" perfecta, bella y superficial. Simpre hace buenas obras en su propio beneficio pero, realmente, bajo toda esa perfección, se oculta una persona egoísta y llena de sonrisas falsas. En principio, por su personalidad, me resultaba un suplicio (y una tortura leerlo), pero a medida que nos muestra su cara oculta, me ha parecido un buen personaje, al margen de los gustos.
Por el contrario, Agatha es una chica delgaducha y siempre vestida de negro, que sabe que nunca será perfecta; sin embargo, es muy buena persona a pesar de su apariencia "malvada". Es muy escéptica, algo sarcástica, y siempre ha deseado en secreto sentirse más "normal". Se infravalora mucho y no ve que se trata de una excelente persona.
A pesar de sus enormes diferencias, las dos son buenas amigas, pues se comprenden mutuamente y se complementan la una a la otra, aunque pocas veces tienen en mente los mismos objetivos.

Los personaje secundarios, todos ellos hijos de villanos o héroes que nos son muy conocidos, son muy importantes en la trama. Los más destacables son: Hester (una bruja con gran poder y la cabecilla del grupo), Anadil (una chica albina con un ejército de ratas) y Dot, (una chica regordeta que siempre está comiendo chocolate. Es la menos malvada del trío de amigas), son las compañeras de habitación de Sophie. En el lado opuesto tenemos a Tedros, un príncipe engreído, superficial y algo machito que, aun así, también valora las intenciones y el interior de las personas, así como las virtudes (realmente, no me ha parecido tan noble para ser un príncipe de cuento, sino un pretencioso arrogante).
También hay que mencionar a Hort y Beatrix, pertenecientes al Mal y al Bien, respectivamente.

Respecto a los profesores, es preciso destacar a la señorita Dovey (bondadosa profesora del Bien), lady Lesso (temida profesora del Mal), el profesor Sader (ciego y adivino, imparte clases en ambas Escuelas), el enano Yuba (profesor en ambas Escuelas) y Cástor y Pólux (contradictorio perro de dos cabezas encargado de informar a los alumnos).
Asimismo, hay que mencionar a los guardianes y encargados de que se cumplan las normas en ambos castillos: las hadas y los lobos.

Por último, dos de las figuras más misteriosas son las siguientes. En primer lugar, el Rector: descrito como una sombra jorobada de la que poco se sabe; casi nadie le ha visto, tratándose de una "figura prohibida" encargada de proteger el equilibro entre el Bien y el Mal. En segundo lugar, el Cuentista, un personaje un tanto peculiar: es quien decide qué cuentos de hadas escribir; mientras, tanto héroes como villanos, se esfuerzan para que sea su cuento el elegido, pues el Cuentista no narra todos los cuentos.


La novela está narrada en 3ª persona del pasado, alternando continuamente los puntos de vista de Agatha y Sophie, e incluyendo el de algún otro personaje en los momentos oportunos, centrándose, sobre todo, en las descripciones. 
Los capítulos son un poco largos, ya que el autor tiene descubrimientos o acontecimientos que contar, sin tener que recurrir a situaciones de relleno. Es algo que también me ha gustado: todo lo que sucede, sucede por un motivo; así, no se pierde el interés y no se hace pesada la lectura.


El lenguaje es sencillo y ameno, y, como ya he mencionado, contiene abundantes y buenas descripciones, sin abusar de ellas. En todo momento nos hacemos una idea de ambos castillos y ubicamos a los personajes (aunque a veces resulta un poco lioso tanta escalera y tanta torre). El autor tiene un estilo fresco pero simple, caracterizado por diálogos con algunos toques cómicos, dignos de los cuentos (por ejemplo, que alguien salga volando unos metros de una patada).
Aun así, como punto negativo, a veces me he encontrado conque, durante la narración, ha habido frases que me han chirriado (como si estuvieran mal construidas) o no estaba claro de qué personaje procedían (en gran medida, durante la primera mitad del libro), lo que le ha restado un poco de ligereza, pues he tenido que releer algunas frases.


Por otro lado, el ritmo es bastante ágil, en la Escuela no paran de suceder cosas, ya sean clases, desafíos o problemas. Sin embargo, la segunda mitad de la novela se me ha hecho algo más lenta, pero no por ello la he disfrutado menos; simplemente, la acción se ralentiza un poco y se centra más en las reacciones de las protagonistas.


Del final he de decir varias cosas. Por una parte, me ha sorprendido, tratándose de un final inesperado y muy abierto. También me ha parecido en cierto modo, extraño pero afable. Pero por otro lado, las reacciones de algunos personajes no han sido nada creíbles:

En la misma escena, Tedros cambia radicalmente de actitud respecto a Agatha sólo con las palabras de Sophie. Si está tan enamorado de Agatha, ¿porqué pasa a odiarla y desconfiar de ella sólo porque Sophie le intente poner en su contra? ¿Por qué odia de repente a Agatha, para, a los dos segundos, ver que todo era una treta y volver a amarla como antes? La actitud de Agatha tampoco ha parecido demasiado creíble, pero aun así es más acorde que la de Tedros.
Esto, junto con el hecho de que el "amor verdadero" o surge de la nada o resulta trillado, y con la actitud machista de Tedros, ha hecho que me quede, en buena parte, desencantada con este final.
A pesar de ello, hay acción y el giro de los acontecimientos da pie a un gran cambio, por lo que me ha dejado con ganas de leer la continuación, A world without princes.


En definitiva, La Escuela del Bien y del Mal es un buen comienzo para una trilogía en cierto modo original, pese a basarse en algo tan conocido y utilizado como los cuentos de hadas. Los estereotipos y tópicos se suceden y critican, mediante una excelente ambientación, un ritmo ágil y una trama de cuento con unos personajes simbólicos.


Agradecimientos a Montena por el ejemplar

1 comentario:

  1. AL principio pensaba que iba a ser un poco infantil por la portada y demás, pero luego la sinopsis y me convenció bastante y con las reseñas que voy leyendo más
    Me encantan los cuentos, las referencias a ellos,los retelling... así que creo que disfrutaría con este.

    Besos!

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