lunes, 22 de diciembre de 2014

Reseña Delirios (A. G. Howard)

CONTIENE SPOILERS DE LOS LIBROS ANTERIORES

Título: Delirios

Autor: A. G. Howard

Saga: Susurros 2/3

Editorial: Oz

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Precio: 17,90 €

Número de páginas: 382

Sinopsis: Alyssa Gardner descendió por la madriguera del conejo y se enfrentó al zamarrajo. Salvó la vida de Jjeb, el chico al que ama, y escapó de las maquinaciones del inquietante y atractivo Morfeo y de la furia de la vengativa Reina Roja.
Ahora sólo tiene que graduarse para poder asistir a la prestigiosa escuela de arte de Londres con la que siempre ha soñado. Pero Morfeo irrumpe de nuevo en su vida y confirma sus pesadillas más terribles: el País de las Maravillas está en peligro, Roja ha vuelto y sólo Alyssa, la legítima reina, puede hacerle frente.
Alyssa se resiste, temiendo que se trate de un nuevo engaño de Morfeo, pero cuando las criaturas de las profundidades aparecen en su mundo y amenazan a sus seres queridos, no le queda otra opción que enfrentarse a su destino. 

Opinión personal: Ha pasado un año desde que Alyssa descendiera por la madriguera del conejo; ahora, intenta olvidar la experiencia que vivió y centrarse en su vida humana, planeando un futuro junto a Jeb. Pero los bichos no han dejado de susurrarle, ella no ha dejado de tener miedo, y Morfeo no ha dejado de perseguirla. Obligada por Morfeo, aunque su parte más oscura lo desea, Alyssa comienza a dejarse llevar por su magia para salvar el mundo humano, contando con la ayuda de algunas criaturas de las profundidades. Mientras, Roja está urdiendo su  plan de venganza, para lo cual, la clave fundamental será el arte creado por Alyssa.


Susurros me cautivó por su versión gótica, oscura y original del País de las Maravillas creado por Lewis Carroll. Siguiendo la estela de su predecesora, Delirios me ha cautivado por su cantidad de revelaciones y giros inesperados, aunque también he de decir que me ha decepcionado en ciertos aspectos. Esta novela tiene poca acción, pero rebosa fantasía y misterio.

Empecemos por los puntos flojos. A veces, las expectativas no siempre son buenas; y tenía varias expectativas puestas en esta novela que, si bien me ha gustado mucho, no se han llegado a cumplir. Y es que esperaba con ansia volver a reencontrarme con este gótico y oscuro País de las Maravillas. Pero la novela transcurre íntegramente en el reino humano, y lo único que vislumbramos del País de las Maravillas es a través de recuerdos perdidos, sueños o flashbacks.
Por tanto, no esperéis mucho ese reencuentro con el Reino de las Profundidades que yo esperaba, salvo algunos personajes y retazos del reino del espejo (CualquierOtraParte), una lugar tan espeluznante como el más siniestro rincón del País de las Maravillas.

Además, durante más de la mitad de la novela, y bien entrada la segunda mitad, la trama apenas avanza, recreándose en la incertidumbre y la doble identidad de Alyssa, entre otras cosas, y volviéndose un poco repetitiva. No es algo malo en sí, y también es necesaria una introducción, pero creo que la autora se ha detenido demasiado en ello, incluyendo alguna que otra escena de relleno; de modo que en algunos momentos se pierde un poco el interés.
Sin embargo, un punto muy positivo del libro es que todo lo que ocurre no es azaroso, sino que ocurre por una razón de peso en el posterior desarrollo de la trama; hasta el más mínimo detalle o conversación, tiene su propósito, aunque parezca casual. Es algo que me ha encantado.

La verdad es que poco más puedo (quiero) decir sobre lo que ocurre en Delirios, pues es uno de esos casos en los que es mejor, y se disfruta mucho más la lectura, cuanto menos se conoce la historia; al ver cómo se va desarrollando todo, no se pierde el factor sorpresa. Únicamente diré que la identidad y el pasado, junto con la mentira y los secretos, tienen gran peso en el hilo argumental.
Aunque algunas de las medias verdades pueden ser algo predecibles, la mayoría son muy inesperadas, captando toda tu atención de golpe, haciendo que esta novela sobresalga a pesar de sus defectos.

Por otro lado, en esta ocasión, el romance me ha parecido mejor llevado que en la novela anterior, ya que la autora le dedica algo más de atención. Aunque el romance con Jeb me sigue pareciendo innecesario, el hecho de que también surjan los primeros celos e inseguridades, lo convierte en algo más real (dejando de lado los calentones de la protagonista...). Totalmente opuesta es la "relación" con Morfeo, cuya química con Alyssa resulta mucho más natural y, en cierto modo, predestinada, aunque, en mi opinión, a veces se abusa un poco de esto (y la rivalidad entre ambos chicos es exasperante, como poco).
Aun así, esta dualidad me encanta porque retrata a Alyssa: el ancla frente a la locura.


En cuanto a los personajes, son exactamente los mismos que conocimos en Susurros; no hay personajes nuevos en esta segunda parte (la enfermera Terri o Ivi Raven no podrían considerarse como tales), y la mayoría de ellos experimentan un cambio, evolucionan.
Por una parte, Alyssa se encuentra dividida entre su lado mortal y su lado de las profundidades. Teme perderse su humanidad dando rienda suelta a sus nuevos poderes, que está aprendiendo a controlar: teme confiar amar el País de las Maravillas y olvidarse de su familia y amigos. Esto la vuelve algo más insegura, pero su fortaleza no flaquea en los momentos decisivos.
Al contrario, y es algo que también me ha gustado, Morfeo sigue mostrando su parte más manipuladora, oscura y persuasiva, siempre actuando en beneficio propio. O eso parece, pues, a medida que conocemos más datos sobre su pasado, también descubrimos un lado algo más (tampoco demasiado, pero algo es algo) "humano" de este personaje, demostrándonos que no es todo negro.
Esta vez (afortunadamente), Jeb tendrá menos protagonismo, pero sigue siendo una pieza indiscutible del argumento. Está muy centrado en su carrera artística y no le presta tanta atención a Alyssa como ella quisiera.
Alison, la madre de Alyssa, cobrará un mayor protagonismo en Delirios, puesto que conoceremos más sobre su persona y su locura, así como su relación con Morfeo y el País de las Maravillas. Es una persona frágil dispuesta a todo por proteger a los que ama.

Asimismo, las criaturas de las profundidades también serán muy importantes, por ejemplo, ChessieCornelio Blanco (el leal consejero de Alyssa), la Reina Marfil o, por supuesto, Roja, entre otros.
Entre los humanos, cabría destacar al padre de Alysson, a Jenara (la mejor amiga de Alysson y la hermana de Jeb) y a Taelor (la ex de Jeb, enemiga de Alyssa).


La narración se realiza en 1ª persona del presente desde la perspectiva de la protagonista, conociendo en todo momento sus emociones y desconfianza, su angustia y debate en cuanto a su ser. Algo que caracteriza esta narración son tanto los sueños o recuerdos en el Reino de las Profundidades, como los susurros de los bichos y plantas.
Por lo demás, se trata de una narración directa con capítulos largos.


El lenguaje es muy cuidado y sencillo, pero también elaborado, con diálogos juveniles. Aunque no se aprecia tanto ese toque macabro que caracterizaba a Susurros, sí deja entrever un ligero tono gótico y oscuro en las descripciones, basadas en metáforas tenebrosas, estridentes, siniestras y surrealistas; una delicia que me ha faltado un poco y que da vida y forma al Reino de las Profundidades.
Además, aparecen varias cursivas con el fin de dar un mayor énfasis, distinguir los susurros o remarcar los flashbacks o recuerdos.


El ritmo tiene altibajos, pero por lo general, es lento. Sobre todo, y como ya he dicho, la primera mitad de la novela, que gira en torno al instituto. Pero según se va aproximando el final, el ritmo se agiliza, centrándose plenamente en lo referente a la trama, sin interrupciones o palabras vagas. Es entonces cuando todos los secretos salen a la luz y por fin se ponen todas las cartas sobre la mesa, haciendo que no quieras despegarte de las páginas.


Respecto al final, éste es totalmente abierto. Tiene acción, aunque no tanta como me habría gustado (¡maldición, ¡yo quería sangre, batalla!), y todo se resuelve un poco rápido y, quizá, fácilmente, sin dejar que las emociones salgan o asumamos lo que ha ocurrido; pero las últimas páginas y palabras de Alyssa son muy contundentes y decididas, prometiéndonos un final de trilogía épico e increíble. Espero que sea así, me he quedado con unas ganas tremendas de leer la tercera parte: Engaños.


Resumiendo, Delirios no termina de estar a la altura de su predecesora, pero sus secretos, revelaciones y contundencia final son más que dignos de este oscuro y gótico País de las Maravillas. La continua lucha interna de su protagonista y el nuevo trasfondo de algunos personajes resultan fantásticos; a pesar de que no encontraremos demasiada acción, sí encontraremos las bases para un desenlace épico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario