lunes, 9 de febrero de 2015

Reseña #Dead7 (Anabel Botella)

Título: #Dead7

Autor: Anabel Botella

Saga: Libro único

Editorial: Everest

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Precio: 11,95 €

Número de páginas: 328

Sinopsis: Un concurso con 1.777.777 € de premio. Una cárcel abandonada en las afueras de la ciudad. 7 participantes dispuestos a todo. 1 mente enloquecida. 5 días para ganar o morir.
Katinka sueña con ser bailarina desde que descubrió unos viejos vídeos de Nuréyev. Debido a una siniestra coincidencia, a sus 16 años va a tener que danzar con la muerte.

Opinión personal: Se acercan las vacaciones de Navidad y Katinka planea un fin de semana romántico y a solas con Eloy, su novio. Sin embargo, entre varios adolescentes se extiende la noticia de un misterioso concurso con un suculento premio que se desarrollará precisamente los días que Katinka planea reservar. Cuando cree que ha convencido a Eloy de pasar tiempo con ella, todo cambia y se ve inmersa en un juego de supervivencia junto con otros adolescentes. Todos deberán luchar por su vida, vigilados por los organizadores de Dead7. ¿Qué les deparará el final del juego?


Madre mía. No sé ni por dónde empezar. Sólo puedo llevarme las manos a la cabeza, lamentarme de haber perdido semejante tiempo de mi vida con esta historia, reírme por no llorar, y... ni siquiera me salen las palabras. Soy un batiburrillo de ideas entre las cuales destaca una pregunta: ¿por qué? ¿Por qué una novela y una trama con tan buena pinta ha terminado siendo todo un despropósito? Algunas cosas, muy pocas, se salvan; el resto, me ha parecido un completo chiste.
Ingenuamente, creía que #Dead7 sería una buena lectura que me mantendría enganchada y en tensión; en su lugar, me he encontrado con algo vagamente similar a Diez de Gretchen McNeil, novela que no me gustó nada, apenas disfruté y me pareció casi una tomadura de pelo.
Nos encontramos ante un thriller que pretende "emular" Saw y que, desgraciadamente, no llega ni a persecución del Correcaminos.

El argumento en sí es muy intrigante, poco novedoso, pero promete (recalco el "promete") dosis de acción, intriga y muerte: un grupo de adolescentes encerrados en una prisión, abandonados a su suerte, y que deben eliminarse mutuamente hasta que únicamente quede uno en pie. Hasta aquí, todo genial, es un tipo de trama que me encanta. Sin embargo, el desarrollo me ha parecido pésimo, a trompicones, conveniente y surrealista en ciertos momentos. He sentido una desconexión prácticamente total con los personajes y la trama cuando normalmente pego botes de emoción con estas historias. Por no hablar de las lagunas argumentales. Aun así, algunas de las "pruebas" del juego han conseguido estremecerme (ligeramente), pero... me ha faltado bastante desarrollo, ambientación y descripciones; luego volveré sobre ello.

Se trata de una novela con bastante acción y sorpresas (sorpresa, chiste, despropósito... según el gusto del lector) varias. Realmente, poco más tengo que añadir, salvo que esta acción se suele ver interrumpida por otras escenas más pausadas o se desarrolla muy deprisa, sin recrearse un poco en ella. Creo sinceramente que, con más de desarrollo, calma y buen hacer, etc., habría sido un libro que habría disfrutado verdaderamente y para bien.

Me llamó la atención el hecho de que, sólo al inicio del libro, la narración también se sirva de tweets; sí, tweets, ya que los personajes tienen cuentas de Twitter y participan con sus perfiles en la seleción de jugadores de Dead 7 (ahora entiendo a qué venía tanto embrollo por Twitter...). Me ha resultado un aspecto bastante curioso y dinámico, le da un pequeño giro a la lectura. Además, a lo largo de toda la lectura se va intercalando la letra de algunas canciones muy conocidas y que son relevantes, acordes con la escena en la que aparecen; éste es otro aspecto que me ha gustado y se salva de mi impresión general.

Por otra parte, el romance. La verdad es que no me ha incomodado (del todo) la presencia de un romance aquí, ya que no eclipsa la trama principal. Lo que me ha incomodado son los tópicos que lo definen, lo previsible que resulta su desenlace, y, por si no fuera poco, la presencia de un segundo romance que, para mí, no tiene cabida en esta historia: precipitado, totalmente prescindible, algo absurdo. Totalmente irreal, sobre todo en las circunstancias en que se encuentran los personajes. Que se establezca un tipo de "conexión" en dichas circunstancias me parece creíble; que de repente se sientan tan atraídos físicamente en tan poco tiempo y cuando están a punto de morir... Lo siento, pero no.

Volviendo sobre algunas lagunas: tras dos días sin comer ni beber, Katinka, a ratos, parece tan campante cuando hay acción (la adrenalina hace milagros, pero no tantos), teniendo en cuenta que sus compañeros parecen a punto de caerse muertos. Además, con un esguince de tobillo no parece tener problema en correr, pero, o le dan latigazos de dolor o no tiene problemas en moverse.
Por otro lado, no se sabe de dónde narices sale la mayoría de los concursantes o cómo se eligen; entonces, si a eso se le suma toda la repercusión mediática del concurso a través de redes sociales, ¿por qué nadie, ningún adulto u otra persona, hace preguntas, o se preocupa por el desarrollo del juego antes y una vez comenzado? Los creadores tienen total impunidad como si nadie supiera nada del asunto salvo los ocho adolescentes.


En cuanto a los personajes, tenemos a ocho adolescentes basados tópicos y estereotipados a más no poder, completamente planos. Supongo que es difícil crear un buen personaje en pocas páginas y los estereotipos pueden ayudar, pero sólo eso: ayudar. Además, cómo no:

los personajes menos desarrollados son los primeros en morir, y así, sucesivamente ¿Donde queda la sorpresa entonces?
Muchas de las reacciones o interacciones no son para nada creíbles; si pretenden ser "realistas" o reflejar la adolescencia, pero no me han gustado nada en general, es más, me han decepcionado.
Además, dos de los muchachos sufren un trastorno psicológico. Aquí no sé si reír, llorar, o maldecir, porque este tema, que ya de por sí es peliagudo, complicado y/o espinoso, se ha llevado fatal y de manera muy burda; es decir, en el caso de Alfredo, entiendo el porqué, pero, ¿Tamara? ¿De qué sirve poner única y exclusivamente tres comentarios sobre la anorexia? No tiene ni sentido ni importancia alguna en la trama. Parece que basta con un simple "anoréxica" o "Estoy gorda... Quitad esos espejos, quitadlos". No por ello el personaje parece más "real", a menos a mi modo de ver. Estoy bastante indignada por ello.

En fin, vayamos por partes (Jack, dame un poco de sangre, por favor). Katinka, la principal protagonista es una chica tranquila que adora el ballet y pasar tiempo con Eloy, su novio. No tiene ningún interés en el juego y no está dispuesta a participar. Sin embargo, aunque lo deteste, se ve obligada a sobrevivir. Es quizá el personaje que más me ha gustado, dentro de lo malo. Katinka sufre una evolución un tanto precipitada, sin una transición, casi de golpe (quizá por lo poco que dura la trama, quizá no): ahora tengo miedo y no quiero participar, ahora tengo miedo pero soy valiente y lucho por sobrevivir, ahora dudo, ahora no... Esas dudas también me parecen reales y necesarias, pero no el cómo se han planteado. Si los detalles se hubieran pulido más, habría sido una buena protagonista, pero, hoy por hoy, no me ha convencido, al igual que el resto de personajes.
Siguiente. Eloy. Él es un chico obsesionado con Dead7 y con Katinka, obsesionado por protegerla y cuidar de ella a cualquier coste, incluso sin tener en cuenta la opinión de su novia.
Por otro lado, Tamara es una chica manipuladora, repelente, muy superficial y egoísta. Es la ex de Eloy y hará todo lo posible por interponerse entre él y Katinka. Román es un chico muy reservado y callado que parece ocultar algo; sabe guardar la compostura y se mantiene frío y distante, vigilante. Al contrario, Alfredo es el más joven del grupo y cree que se encuentra en un juego de videoconsola. Está seguro de resultar ganador, pues se considera "el elegido" y está dispuesto a matar a cualquiera de sus compañeros "zombis" sin ningún reparo.
David estudia fisioterapia y también hará lo que sea necesario para ganar el juego. Susana es una muchacha alocada, ingenua y algo atolondrada (realmente, es la "choni" del grupo).
Por último, Patricia, una chica que... en fin, una chica, sin más.

También tenemos a unos pocos personajes adultos relacionados con el juego: una mujer rubia, un hombre de voz afeminada y... hasta aquí puedo leer. Apenas se les dedica tiempo y, a pesar de que son muy relevantes para el desenlace, tampoco me han convencido lo más mínimo.


La narración de la obra se realiza en 1ª persona del pasado, siguiendo la perspectiva de Katinka. No tiene nada destacable (salvo los tweets y las canciones mencionadas anteriormente), ya que se trata de una narración muy simple, poco elaborada y confusa: en ocasiones, no sabemos bien quién interviene en los diálogos o a qué se refiere, por poner un ejemplo.
La novela se compone de capítulos bastante cortos y titulados.


Del lenguaje he de decir que es coloquial y a veces hace mucho hincapié en parecer "juvenil", desenfadado o actual, resultando poco natural.
En cuanto a las descripciones... son muy escasas e insuficientes, como mínimo; he tenido la sensación de que, de repente, la autora recordara que tiene que describir el entorno o alguna característica de los personajes y lo hiciera, para después olvidarse completamente hasta volver a recordarlo, pasado un rato. Ha sido bastante confuso. Por poner algún ejemplo: la habitación parece vacía y, de repente, los chicos se reflejan en el espejo (espera, ¿hay un espejo?) o ven la luz del sol (espera, ¿hay una ventana?).
Tampoco he conseguido imaginarme la cárcel tétrica y terrorífica que esperaba, sólo una sucesión de pasillos, escaleras y celdas; y ya está, con eso es suficiente, junto con un par de pintadas, chorretones o ecos de voces ocasionales (¿donde están la suciedad, la oscuridad, las manchas horripilantes, los sonidos, la sangre, la desesperación... ¿Dónde está la tensión?). No he sentido esa atmósfera en ningún momento, algo que esperaba con ansia de #Dead7.
Ya por ser mucho más tiquismiquis: ¿dónde está la sangre? No he parado de leer en Internet que ésta era una novela con descripciones gore y demás; yo me pregunto, ¿hemos leído el mismo libro? Porque, por gore, entiendo descripciones explicitas, exactas y concretas sobre fluidos, vísceras, sensaciones; cómo un cuerpo se transforma en una masa sanguinolenta que se esparce poco a poco o salpica las paredes hasta que los gritos taladran los tímpanos y no puedes soportarlo más. Algo que te haga estremecer cuando lo lees, mucho más violento. Aquí sólo he encontrado el sonido de una sierra al cortar hueso (sin mayor pena ni gloria), gritos casi ajenos y simples charcos de sangre que se esparcen sobre el suelo. Fin.


El ritmo es otro de los puntos positivos de la novela. Es un ritmo muy ágil aunque un poco irregular, pues en medio de la creciente acción pueden surgir algunas escenas que ralentizan el ritmo. A veces me costó un poco retomar la lectura y volver a intentar sumergirme en la historia, pero no me parece un aspecto negativo, salvo por un ejemplo: una escena de ¿casi? (no me quedó claro) sexo en pleno juego; no se trata de la desesperación tipo "nuestra última noche en la tierra", sino de un calentón adolescente como cualquier otro y sin venir a cuento. Es decir, estás llorando porque van a mataros, de repente te dicen "no te preocupes, tú déjate llevar", empiezas a reír, gemir y jadear y a meterte mano con tu novio. En fin.


El final es otro aspecto que... Se trata de un final semiabierto con un giro... ¿inesperado? ¿Absurdo? ¿Penoso? ¿Interesante? ¿Patético? ¿Surrealista? ¿De risa? No sé cómo definirlo. A partir de ese momento, todo me pareció un cúmulo de "revelaciones" sin sentido que pretendían ser impredecibles (eso tengo que concederlo) o sorprendentes, tanto, que para mí, perdió totalmente la poca coherencia que pudiera tener. En general, se cierran los frentes planteados por la trama; además, las últimas páginas están repletas de acción a raudales.
Pero no me voy a molestar en detenerme más sobre este aspecto. Esto, junto con otras cosas que ya he comentado, no me han hecho ni parpadear; únicamente reír por no llorar y llevarme las manos a la cabeza.


En resumen, #Dead7 es un thriller que se me ha atragantado e indigestado de principio a fin. Personajes planos y con apenas desarrollo, estereotipos forzados, tópicos, lagunas, ambientación escasa e insuficiente, situaciones poco creíbles y un giro final risible no son los ingredientes que esperaba en una novela que prometía acción, suspense y muerte.  

1 comentario:

  1. Hola^^
    Que pena que no te haya gustado...a mi me llama mucho, pero cuando lo lea iré con expectativas bajas, por si acaso.
    besos!

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